Recientemente se conmemoraron 57 años del fallecimiento de la eterna diva de Hollywood; hoy la recordamos con una pequeña reseña de su vida.
Norma Jean Baker, conocida en el mundo artístico con el seudónimo de Marilyn Monroe, es todo un ejemplo de superación desde pequeña. Su madre sufría de graves episodios de esquizofrenia y por ese motivo Marilyn pasó su infancia en orfanatos, fue adoptada por 11 familias diferentes.
Para escapar de su realidad, se casó por primera vez a los 16 años, pensó que así podría evitar que la siguieran adoptando. Su matrimonio con James Dougherty duró 4 años.
Nada en la atropellada infancia de Marilyn parecía encaminarla a convertirse en un ícono hollywoodense, el éxito llegó de golpe años después. Su fama fue tan arrolladora que nunca supo lidiar con ella; fue internada varias veces por constantes depresiones y se presume que el impacto del éxito en su vida tuvo consecuencias en su trágico final.
Su incursión en el medio comenzó como modelo, luego que un fotógrafo de modas la convenciera de utilizar su imagen con fines publicitarios, tiñó su cabello de rubio platinado y protagonizó varias campañas publicitarias con éxito.
Tanta publicidad la hizo notoria y aceptó una oferta de 20th Century Fox para aparecer como actriz de reparto. La oferta coincidía con sus planes, Norma ya había tomado clases de arte dramático y luego de participar como extra en algunas producciones, cambió su nombre por el que todos conocemos en la actualidad.
Después de terminar su contrato con Fox, pasó a aceptar ofertas de Columbia Pictures, donde compartió pantalla con Groucho Marx y sus hermanos.
En el año 50 comenzó a trabajar en la productora Metro Goldwyn Mayer, donde participó en papeles secundarios y en algunos otros más destacados que la impulsaron en su estereotipación como la clásica rubia tonta.
Su carrera como modelo continuaba en paralelo y posó para una sesión que para esa época se convirtió en un escándalo mediático. Su cuerpo desnudo sobre una colcha roja apareció en calendarios y fue la primera portada de la exitosa revista Playboy.
Aunque Marilyn luchó con todas sus fuerzas para no convertirse en un ícono sexual, estudiando arte dramático e incluso psicoanálisis, el estigma de sex symbol no la abandonó jamás. Ni siquiera mostrando versatilidad y una gran capacidad histriónica en películas como Niebla en el Alma, fue capaz de lograr que la industria le ofreciera papeles alejados de la banalidad.
Aunque lejos de lo que quería proyectar, su carrera era cada vez más exitosa, mientras que su vida personal no estaba destinada a lo mismo. Tuvo numerosas parejas sentimentales a través de las cuales se demostró la inestabilidad que la acompañaba desde su infancia.
A pesar de los problemas, Marilyn logró convertirse también en una exitosa empresaria, dueña de su propia productora.
Su carrera comenzó a mermar cuando debido a sus constantes depresiones, la estrella comenzó a abusar del alcohol y los barbitúricos, sustancias que provocaban que cada vez se le dificultara más aprender sus líneas e interpretar sus papeles. Increíblemente fue en esa turbulenta etapa de su vida, cuando logró el reconocimiento a su trabajo con dos Globos de Oro.
Su vida estuvo rodeada de escándalos, tal vez el más significativo fue su presunta relación sentimental con los hermanos Kennedy, el para entonces presidente Jonh y su hermano, el senador Robert. Aunque su muerte fue declarada de forma oficial como suicidio, numerosas teorías sugieren que su peligrosa y escandalosa relación con los Kennedy tuvo algo que ver.
El 5 de agosto de 1962 su cuerpo desnudo y sin vida fue hallado por su ama de llaves. Ocurrió en su mansión de California y fue calificado como un suicidio derivado del abuso de psicotrópicos y alcohol.
57 años después la imagen de Marilyn sigue vigente. Es inspiración para la moda, el maquillaje, el cine y la pintura. Sin duda su paso por Hollywood, su estilo, irreverencia y candidez marcaron un antes y un después en el mundo del espectáculo.