El día de ayer se estrenó en algunas salas de Latinoamérica y Europa la novena y probablemente penúltima película de Quentin Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood.
En el desarrollo del filme, se destaca la odisea de un actor y su doble para darse a conocer en Hollywood, justo en la época en la que ocurren los asesinatos cometidos por Charles Manson en 1969. Las estrellas principales son Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie.
En el guion, Tarantino apuesta por su jugada exitosa de dar una alternancia a un escenario ya conocido. La forma en la que plasma su visión respecto al asesinato de Sharon Tate y las otras víctimas del famoso y espeluznante crimen cometido por Charles Manson, desde ya ha generado polémica.
El tratamiento que le ha dado a la historia y algunos personajes involucrados, ha despertado susceptibilidades. La hija de Bruce Lee, Shannon Lee, manifestó hace poco a los medios, su molestia por la forma en la que el director había reseñado a su padre.
Shannon ha manifestado que la adaptación del personaje de Bruce Lee para el filme, está rodeada de mentiras y se ha quejado de que su padre ha quedado expuesto como un “brabucón risible”. Tarantino, se ha excusado diciendo que se trata de ficción adaptada a la realidad expresada por algunos afectos cercanos al actor.
El director ha hecho frente a las críticas. Recientemente ha expresado que tratar con personajes reales conlleva algunas responsabilidades, que suponen tratar con emociones y afectos verdaderos.
“Me marco una línea que sé que no debo pasar. Ese no es el caso con la ficción pura y dura. No sé si me he marcado nunca, o me marcaría nunca, un límite. Porque parte de cómo veo la ficción es que debes dejarte arrastrar por la historia y los personajes, ir donde la trama te lleve… darle los mandos, al menos hasta donde te interese.” Manifestó Tarantino entre risas durante un encuentro en los Ángeles con el realizador Roger Salvans.
Sin duda el elenco, la trama, el guion, el concepto y la dirección han generado gran expectativa en la crítica. La película alcanzó un 85% de calificación en Rotten Tomatoes.